Tiene Inés Infante una caja de lápices de colores y un muro blanco enorme, un sacapuntas negro con dos orificios y una pequeña cuchilla gris, hambre y miedo, un trozo de luna en el bolsillo junto a un pañuelo húmedo, un lápiz verde pistacho, una jaula alrededor apretándola…
Inés Infante abre su caja de colores, mira fijamente la pared, saca el trocito de luna del bolsillo y abre la puerta de la jaula…coge el lápiz verde pistacho con la mano izquierda y empieza a andar.
3 comentarios:
No olvides dejar un círculo blanco para pintar una luna llena bajo la que cabalgar por tu selva y tu sabana privadas a lomos de un bípedo caballo.
Y sobre todo, recuerda que una parte de ese círculo de tiza colgado del cielo lo pintaste con tu lápiz blanco.
Inés Infante sabe que la jaula es jaula, que la puerta abierta conlleva salida, que los lápices andan que la pared blanca son sus dos alas fuera...
Inés Infante tiene un lápiz con el que siempre pinta su mejor luna, pinta Inés también mi sonrisa... seguro que brillará en tu lápiz verde donde todas las puertas están abiertas para tu heroína sin cadenas.
Un besazoooo Inés bella.
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