7.24.2007

Inés Infante 22


Le duelen a Inés las cuencas de los ojos, tiene una espina en la garganta y otra en la muñeca, se le clava la cueva laberíntica de la realidad agazapada a los pies, a Inés Infante le duele la vida en sus dos espinas corporales.

Le esta haciendo un sombrero a la sombra de su sombra, al negro que la cubre y la enmudece, a la manta que la tapa en verano y la destapa en invierno…un sombrero de palabras, de la paja acumulada en las cuencas, de manga ancha y silencio extenso, de espinas y cola de avión.

2 comentarios:

Eva Gaos dijo...

Soy yo.

Inés Infante dijo...

Qué yo más pingüino!! :D

Muaks blu!