Busca Inés Infante ranuras de masa gris y se deslizan las ganas con el líquido raquídeo descendiendo hasta su ombligo, núcleo esencia de la herida y carne cicatriz, úlcera de pecho hermetizándola en la madera hambrienta de carbón, voracidad del agua empapando el papel en la cueva donde habitan los poetas.
Inés Busca castora la miga que deshace su pulso y cerrándose la puerta de la jaula chirría golpeando el aire, se perturba Infante en la anarquía de las agujas y el tiempo es un laberinto donde siempre pierde, sometida al caos volando en una corriente intuitiva desorientación de alas adyacentes a la inconsciencia.
Busca razones en el frío que imperturbable mira y resguarda en su pavimento la tristeza
de los adoquines ojos de espejo en Inés Infante, la rudeza encallada a la vida despertando el verso libre de la cuna, llanto recién nacido en su derroche, en la estrechez que lo atañe y la necesidad de ser lamido incesantemente en su infinita fertilidad.
En la hondura busca en el instinto de loba meciéndole el mediodía con la luna a cuestas y un susurro entre bambalinas, anda Inés de puntillas silente aproximación de una palabra a otra y una curva curiosa de la muerte, desnuda, abriéndose indiferente a los astros para robarles luz conceder fuego y verterse afluente en su regazo.
Inés Busca castora la miga que deshace su pulso y cerrándose la puerta de la jaula chirría golpeando el aire, se perturba Infante en la anarquía de las agujas y el tiempo es un laberinto donde siempre pierde, sometida al caos volando en una corriente intuitiva desorientación de alas adyacentes a la inconsciencia.
Busca razones en el frío que imperturbable mira y resguarda en su pavimento la tristeza
de los adoquines ojos de espejo en Inés Infante, la rudeza encallada a la vida despertando el verso libre de la cuna, llanto recién nacido en su derroche, en la estrechez que lo atañe y la necesidad de ser lamido incesantemente en su infinita fertilidad.
En la hondura busca en el instinto de loba meciéndole el mediodía con la luna a cuestas y un susurro entre bambalinas, anda Inés de puntillas silente aproximación de una palabra a otra y una curva curiosa de la muerte, desnuda, abriéndose indiferente a los astros para robarles luz conceder fuego y verterse afluente en su regazo.
4 comentarios:
Fuego el que sale de mi boca despues de dos dias de fiesta, me ha encantado, Lola se seco pero ya la regaran con leche de burra y volvere a las andadas.
Te busco.
Bsos sabor a nuez
Gracias Lola de Pan! te veo asomada a Inés, a un paso del mundo, en esa ventana, te encuentro un poco, me gusta
Empieza un ciclo y hay un temor general que se ira cubriendo de arena de playa...
y bailaremos sobre un tablado de nueces
:) Feliz año, Ana!
Tu buscas y nosotras te hemos encontrado :-)
Aleteos!
Bienvenidas abejitas!! aletearé en vuestro espacio a través del aliento de Inés
Besos con burbujas!
Publicar un comentario