Vive un escritor en la calle más uno de Inés Infante, sueña música en la rocalla de sus paredes y mete Inés su nariz por el rombo de las letras, un escritor vive, en una calle más uno lentamente indaga Infante una vida sin buzón, a través de su puntiaguda nariz enredadera en la rocalla roca del ya, en las árabes notas que entretejen la presencia del, en un paso más dos, uno menos tres, Inés, alargamiento de esfinge y letras de rombo sin destino.
Escucha Inés Infante el nombre del escritor en los labios de una mujer, en la mano una carta y en los ojos una ausencia y el paso Infante más lento y uno más, la voz de enfrente verifica el domicilio, retroceso, y sigue sin haber buzón…vive un escritor a tras de paredes rocalla.
Atenúa el sonido de la casa un motor suave, paso menos dos, se para Inés Infante, paso más uno, apoya rocalla y gira la punta de su nariz, puerta sí y puerta, morro deportivo y pelo cano, en las notas y la danza del vientre y en la simetría un escritor vive, conducen sus manos la más bella amante española en el último tono del arco iris, acaricia el movimiento en una calle más uno una nariz puntiaguda y una casa sin buzón.
2 comentarios:
Tiene Inés Infante que buscar mejor fotógrafo, o pedir que le tome fotos antes del tercer mojito. :-(
¡Ferpectamente!
jajajaja! Me gusta esta foto, es como un sueño. Además, como resistirse a los mojitos de Aristóteles... ;)
Gracias por las fotos y un beso con doble de ron!
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