11.09.2008

Inés Infante 74

Inés Infante se pregunta por su sombra, por su cara de niña mala y las secuelas que le dejaron los residuos tóxicos en su esqueleto, acostumbra Inés a preguntarse… infringe la barrera de hielo de su pecho y se ama, un segundo dos segundos tres, sonríe a la pantalla, se aglomeran idioteces en las estanterías de su cerebro que no deja de sonreír, hay caminos nuevos y una luz enorme, una casita verde y un pelo cano que la invita a relajar la palabra, a recibirse cortésmente, a educar a los elfos estúpidos que roen sus tobillos, a escupir a las sanguijuelas, y a ser…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bueno verte así!!!!!
Qué bueno leerte así!!!!!!
Qué bueno sentirte así!!!!
Qué bueno esperarte así!!!!
Qué bueno!!!

Anónimo dijo...

Tiene Inés una amiga que guarda en el cajón derecho de la cómoda, la tiene para ella sola, nadie más la conoce; a ella le cuenta Infante secretos de chicas, pecados y frios, a veces duermen juntas y se acarician en secreto, se leen las ganas; A la amiga de Inés nadie la llama por su nombre, ella sola... luce desequilibrio la amiga de Ines Infante y se deja acariciar de letras... se deja

Anónimo dijo...

Inés Infante tiene una amiga acomodada en su pecho, cada hora suena el reloj, se abre la puerta y Lucia acaricia su corazón, los 59 minutos restantes Inés se los pasa mirando la cara interna de las muñecas de Lucia, susurrándole versos, paseando la montaña rusa de Caos, para terminar sacando los pies llenos de espuma de la medianoche.

Anónimo dijo...

Mmmmmmmm

María Peiró dijo...

Inés, anís por el paladar. Inés, dulde de sangre, pan de encrucijadas. Inés, cita de las esquinas, encuentro de las esperas. Inés, porción de tarta urbana con guindas de mujer y velas de abordaje Inés.
Un abrazo, poeta.

Anónimo dijo...

Inés se pierde en tu abrazo de fertilidad...gracias