Es una excéntrica Inés Infante deprimida, rompe y manosea, bramido de oveja y gominolas para dormir, para sonreír y para dejar de tocarle las pelotas al mundo de mierda donde casi nunca encaja. Inés siente que su aleta torácica es demasiado grande para su estructura ósea, sus palabras inconvenientes para los oídos del prójimo…Inés Infante es torácica e inconveniente, excéntrica adicta y deprimida, nadie conoce a Inés porque Inés es nadie, nada de las manos de Inés porque Inés es nada. El viento se la lleva en el preciso momento de su boca, de su enrevesado argumento, de su vacío. Inés es boca y vacío y carece de manos, manca y bien servida en la entreteja de sus miedos, es abrasadoramente imprecisa, arquitectónicamente extraña, se retuerce en elixires de encierro dándolo a cara para salvar la cruz y poder despertarse mañana, tal vez un poco menos excéntrica, un poco más alegre...
6.22.2008
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2 comentarios:
Y nosotros que nos alegramos de la excentricidad y de las palabras inconvenientes de Inés Infante.
¡Y que no nos falten!
Toni
jajajajajaja
Gracias! Besitos y ánimo con la recuperación de María
Inés
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