
Hay una mujer que se sienta
y se levanta
de mi cuerpo,
cristaliza en la mirada del espejo
y se tumba sobre la cama
una mujer que se sienta
y nada mira.
Se desviste en recuerdos
desnuda de palabras,
y se seca mis lágrimas
una mujerque se hace vieja
en la mirada del espejo,
cristaliza sobre la cama
una mujer que se tumba
y se levanta,
la conocen pesadillas
desde nunca,
la saludan adoquines
que no anda
y se arrodilla la mujer,
mira por la ventana
y el marco le sonríe…
Hay una mujer que se sienta
y se levanta
cristalizada,
de mi cuerpo.